Las previsiones para el conflicto austral
578. En el planeamiento nacional y militar se hallaba contemplada la hipótesis de guerra con Chile.
Todos los componentes del Poder Militar tenían previsiones adaptadas al cumplimiento de las Directivas Estratégicas Nacional y Militar, y planes contribuyentes para el caso de que la Hipótesis de Guerra adquiriese una manifestación concreta.
579. Dada la gravedad que implicaba el abrir un segundo frente de conflicto al recuperar los archipiélagos australes, la Junta Militar, por medio de la Comisión de trabajo, adoptó algunas previsiones al respecto.
580. Los hechos relacionados con esta problemática son los siguientes:
a. Previos a la ocupación de las Islas.
1) La comisión de Trabajo señaló en sus documentos la necesidad de considerar la posible participación de Chile en el conflicto.
2) El 16-MAR-82, el COMIL ordenó al Estado Mayor Conjunto que completase la DENAC 2/82 y confeccionase una DEMIL reducida más un Plan de Campaña, contemplando, en todos los casos, la posible reacción de Gran Bretaña, con intervención o no de Chile.
3) El Comandante del Teatro de Operaciones del Atlántico Sur lo tuvo en cuenta, el Comando Aéreo Estratégico, por su parte, asignó a la Fuerza Aérea Sur la responsabilidad de prever el conflicto austral y contemplar una eventual reacción de Chile, tal como lo muestra la expresión de la misión de dicha fuerza. También adoptaron sus previsiones los otros comandos estratégicos, especialmente el TOS y el CAD.
4) La capacidad británica más peligrosa enunciada por el Estado Mayor Conjunto expresaba:
b. Ulteriores a la ocupación de las Islas.
Ocupadas ya las islas por nuestras fuerzas, merecen destacarse los siguientes elementos de juicio:
1) Una campaña de acción psicológica y radial de Chile atacando nuestra resolución y equiparándola con todas nuestras reivindicaciones territoriales. (Anexo VI/1).
2) El 14-ABR-82, el COMIL analizó los medios y acciones que debían tomar los Comandos Operacionales durante la Fase 1 Preparatoria de la DEMIL Nro. 1/81 (Caso Chile). Los Comandantes en Jefe acordaron que, en cada fuerza, se habían de desarrollar las previsiones correspondientes (Anexo Vi/2)..
3) Chile ejecutó un despliegue en su zona Sur (coincidente con nuestro TOS), reforzando sus efectivos.
4) El embajador de Chile en nuestro país aseguró en sus declaraciones que, en lo que se refiere a Chile, "Argentina tiene las espaldas cubiertas".
5) Un helicóptero de Gran Bretaña fue destruido por su tripulación en las proximidades de Punta Arenas.
Ulteriormente, fueron ubicados sus tripulantes, a quienes se evacuó a Gran Bretaña sin inconvenientes. Cabe destacar que su piloto fue recientemente condecorado por el Gobierno británico.
6) Existieron constancias diversas referidas a la ayuda que Chile proporcionaba a Gran Bretaña.
7) En las reuniones dé la OEA y en la convocatoria del TIAR, Chile votó por la abstención (junto con EE.UU., Colombia y Trinidad Tobago).
8) Los movimientos de efectivos de las FF.AA. de Chile en el Sur afectaron el despliegue de parte de nuestras fuerzas en el Teatro de Operaciones del Atlántico Sur y en el TOS (En la asignación de refuerzos de Ejército a las Islas Malvinas se asignó prioridad al dispositivo contra Chile, no enviándose por tal motivo los efectivos de las Brigadas I M VI y VIII).
9) Algunos Comandos propios, con elevado nivel de decisión, consideraban que Chile podía intervenir en el conflicto. Esto fue considerado, aparentemente, más allá del análisis sistemático de la Información disponible.
10) Chile colaboró en la recuperación del personal del General Belgrano.
581. Del análisis de los hechos mencionados precedentemente se desprenden las siguientes consideraciones:
a) Resulta evidente que el caso Chile merecía una especial consideración en cualquier circunstancia que contemplara el empleo del poder militar argentino, ya que su acción creó incertidumbre respecto de sus intenciones reales.
b) Las previsiones realizadas inicialmente por el nivel de conducción estratégico militar eran valederas y ajustadas a la realidad.
c) Al producirse la reacción británica de gran magnitud y al tomarse la decisión de enfrentarla, debió cambiarse la concepción estratégica, hecho que no se produjo.
Es decir, puestos frente a todo el poderío de Gran Bretaña, ante el cual los propios medios eran escasos, nuestra conducción se negó a abandonar la hipótesis de guerra en dos frentes.
Esta negativa produjo considerables complicaciones en la conducción de nuestro poder de combate, teniendo en cuenta que la amenaza "Chile" aferró no pocas de nuestra fuerzas.
d) En definitiva, nuestra incapacidad para mantener una lucha simultánea en dos frentes, uno de ellos con Gran Bretaña, DEBIÓ FORZAR A LA JUNTA MILITAR A POSTERGAR EL ENFRENTAMIENTO CON DICHO PAÍS, DE ACUERDO CON LO PLANIFICADO INICIALMENTE, O BIEN, RESOLVER ANTES DIPLOMÁTICAMENTE EL CONFLICTO EN EL OESTE.”
(extraído del Informe Rattenbach; es importante para destacar justamente, la necesidad de mantener las Bases Continentales militarizadas y en “Estado de Guerra” o Beligerancia)